No todos los alcohólicos son ludópatas, ni todos los ludópatas son alcohólicos
Hoy me he propuesto dar cuenta de la simbiosis que existe entre el alcohol y la ludopatía, ambas enfermedades van muy unidas entre sí, aun que como en todo, no todos los alcohólicos son ludópatas, ni todos los ludópatas son alcohólicos, pero sí que van unidos por los lazos de adicción que se junta entre ambas enfermedades.
En primer lugar el ludópata al coger la enfermedad actúa lo mismo que el alcohólico y eso que no depende de una sustancia, pero los síntomas son casi parecidos, malestar general, nerviosismo, mal carácter y como no auto engañándose de que él no tiene problemas con el juego, lo mismo de mentiroso que el enfermo alcohólico, en eso somos calcados en cuanto a justificar nuestros actos.
Si al principio de coger la enfermedad el ludópata no bebe alcohol casi nada, con el tiempo tiende a hacerlo como buscando refugio a los problemas que se le van acarreando. Su ingesta de alcohol cada vez lo será más y es que esta droga también lleva a lo contrario que cuando se es alcohólico. Se tiende a jugar sin ton ni son como una forma de alargar la presencia en los bares y una vez perdida la capacidad de razonamiento nos dedicamos a jugar y a beber al mismo tiempo.
No solo tendremos una adicción, sino dos y de las más difíciles de salir
Con lo cual no solo tendremos una adicción, sino dos y de las más difíciles de salir y eso que la ludopatía no es una sustancia que se tome por que el cuerpo la necesita, pero sí que su mente se la está pidiendo y no mira cuanto pierde. Solo que tiene que jugar para evadirse y no para ganar, aún cuando se empiece con esa idea. La prueba es que la mayoría de estos enfermos, si les toca un premio vuelven a jugar aún sabiendo de que lo tienen todo perdido, pero es más poderosa la enfermedad que el razonamiento personal.
Otra de las cosas que les ocurren a estos enfermos y es que es una enfermedad que no se manifiesta como la ingesta de alcohol y sus síntomas no se perciben tan claramente, ya que la inmensa mayoría al no consumir mucho alcohol, nadie se da cuenta, pero si su familia que va viendo como poco a poco su economía va bajando y sin saber el cómo, ya que no llegan borrachos a su casa, pero si con menos dinero del que debieran y de ahí que esta enfermedad solo sea percibida por sus familiares más directos, por lo que es muy importante su detección a tiempo , antes de que la enfermedad valla a más y luego le sea más difícil salir de ella.
La mayoría de las personas que cogen esta enfermedad son personas propensas a coger cualquier adicción
La mayoría de las personas que cogen esta enfermedad son personas propensas a coger cualquier adicción y unas veces solo se convierten en alcohólicos, al ser conscientes de que con el alcohol, lograran momentáneamente olvidar las pérdidas que se han tenido y la mala suerte que han tenido, sin darse cuenta de que si tenían un problema, ahora son dos los que tiene, haber gastado más de la cuenta y encima llegar borracho a casa, y buscando jaleo para poder justificarse de su manera de actuar y es que esas son las cosas que nos unen, que queremos aparentar lo que no somos y eso solo lo conseguimos bebiendo para tener el valor que nos da la copa y de esa forma meter la pata en casa.
Detectar el problema de la ludopatía es más difícil y se le achaca con frecuencia al alcohol
De ahí que detectar el problema de la ludopatía es más difícil y se le achaca con frecuencia al alcohol el problema del juego ya que al ir unidos, solo vemos el que nos da el alcohol y olvidamos el de la ludopatía, que cuando se deja el alcohol aparece como una adicción con la que no contábamos, al actuar lo mismo que cuando se bebía.
Muchos alcohólicos/as si al principio solo se les ve una enfermedad y pronto nos damos cuenta de que tiene más adiciones y la forma de tratamiento difiere de una a dos y por lo tanto debemos ser consientes de que tenemos que actuar sobre dos enfermedades en vez de con una sola.
Animo a los familiares para que detecten estos comportamientos y le pongan solución antes de ya sea muy tarde y tenga más difícil su salida.
Francisco Arana Jiménez