Desde el comienzo del Estado de Alarma unas 780 familias-aproximadamente 2.500 personas- precisan de recursos básicos provenientes de donaciones y ayudas que gestionan los Servicios Sociales a través de Plataformas como Antequera Solidaria
Rocío vive con su pareja y su hija pequeña de un año y medio. Cuando se decretó el Estado de Alarma por la pandemia del coronavirus, ambos perdieron sus trabajos y desde entonces no tienen ingresos, las ayudas prometidas no llegan y comienzan a recibir cargos en las cuentas. No pueden pagar el alquiler ni la luz, pero además se están privando de necesidades básicas como el comer.
Como tantas familias que vivían ‘al día’ y que sin previo aviso se han quedado en el paro, han sufrido un ERTE o han tenido que cerrar sus negocios, están necesitando alimentos y recursos básicos con los que seguir adelante.
Aunque estas situaciones deberían ser familiares para los Servicios Sociales o plataformas como Antequera Solidaria, éstos cuentan que nunca antes habían vivido nada igual a lo de estos días. Ya tienen la experiencia de la crisis de 2008, «pero esto es algo completamente nuevo porque se ha paralizado todo un país», explica Juan José Romero, técnico responsable del banco de alimentos, quien señala que desde que comenzó del confinamiento se han apuntado 374 familias nuevas para recibir productos del banco de alimentos y a domicilio, duplicándose así en tan solo dos meses las familias que habitualmente precisaban estas ayudas (unas 350), ascendiendo la cifra a 724. Unos datos que han superado el número máximo de familias ayudadas en el peor momento de la crisis inmobiliaria, cuando no existía el comedor social. En este sentido, son más de 200 personas las que han ido a comer a la Asociación Casas de Asís de Antequera en esta última semana, siendo antes habituales unas 80 personas.
Por lo que en total son 780 familias –2.500 personas aproximadamente– que actualmente demandan alguno de estos tres recursos y que «desgraciadamente van en aumento».
Es por ello que desde un primer momento el Ayuntamiento de Antequera puso en marcha un Plan de Emergencia Social al que podrían acogerse todas las personas y familias vulnerables a consecuencia de la crisis. Tras una valoración previa del personal de Servicios Sociales y en función de las necesidades de cada uno de ellos, se les deriva al banco de alimentos, al comedor -en el caso de que no puedan cocinar, Cruz Roja les reparte a domicilio o bien se les entrega recursos propios del consistorio.
Así, debido al aumento de la demanda, se amplió la frecuencia de los repartos de lotes de productos a cada quince días y los lunes a domicilio, mientras que el comedor ofrece comidas diariamente. La «cadena de solidaridad» que ha surgido a raíz de la crisis está garantizando los recursos y evitando el desa-bastecimiento.
Las donaciones de empresas y particulares se suman a las subvenciones del Ayuntamiento, principal entidad colaboradora para la obtención de los bienes de primera necesidad. Aunque están intentando optimizar y llegar al máximo número de personas posibles, al no saber cuándo se terminará esta situación, hacen un llamamiento a todas las personas o comercios que quiera colaborar, ya que por ejemplo solo de leche reparten 16.000 litros al mes. «Realizamos 1.400 entregas mensuales, unos 40 o 50 kilos por familia» cuenta Francisco Moreno, presidente de Antequera Solidaria.
Para poder desarrollar con normalidad su cometido y evitar ser un foco de infección, desde un primer momento cuentan con material de protección donado por ‘Corazones Solidarios’ y ‘Aventura solidaria’ y han seguido los protocolos de seguridad establecidos por Sanidad por lo que «no ha habido que lamentar ninguna incidencia».
El delegado de Programas Sociales, Alberto Arana, espera que las ayudas del Gobierno vayan llegando y paulatinamente las familias, de las que muchas «jamás han tenido que pedir ayudas», puedan volver a vivir dignamente y mantenerse por ellas mismas.