Desde Adelante Antequera solicitan al equipo de gobierno del Ayuntamiento la creación de una ordenanza municipal para la gestión y control de proyectos fotovoltaicos que no paran de proliferar
El portavoz de Adelante Antequera, Fran Matas, ha mostrado su preocupación por la proliferación de proyectos fotovoltaicos en Antequera, donde asegura que hay a fecha de hoy un total de 21 que «amenazan» con convertir el término municipal en una gran planta solar.
«Actualmente estos 21 proyectos prevén la instalación 2.299 MW, de los que 1.561 MW se ubicaran en nuestro termino municipal; si tenemos en cuenta que cada MW de potencia instalada viene a ocupar de media unas dos hectáreas, la superficie transformada por los parques solares fotovoltaicos alcanzará una extensión de 3.122 hectáreas en nuestro municipio, una extensión equivalente a 4.460 campos de futbol, lo que supondrá una transformación sin precedentes del paisaje y el campo antequerano”, ha advertido.
Matas ha explicado que el pasado año 2020, desde la Junta de Andalucía se trabajó, tras la petición de numerosos ayuntamientos, en la elaboración de un borrador de Instrucción que pudiera ordenar y normalizar la evaluación ambiental de los innumerables proyectos de instalaciones fotovoltaicas para tratar de hacerlos compatibles con la conservación de la biodiversidad.
Sin embargo, a finales de 2020, esta Instrucción descendió de categoría y pasó a ser una guía no vinculante para el análisis de la ubicación de los proyectos de las plantas solares fotovoltaicas.
Esta guía, que entraba en vigor en enero de 2021, recogía un mapa que dividía Andalucía por zonas en tres tipos de áreas para instalar parques solares en función de su compatibilidad con la protección del medio ambiente y preveía una reclamación a los promotores de 500€ por hectárea ocupada como medida medioambiental compensatoria. Para un detalle más municipalizado, los técnicos de la Junta elaboraron un Visor de Condiciones Ambientales en el que comprobar si cada proyecto se ajustaba a los requisitos de las zonas previstas.
Sin embargo, aunque la guía no es una Instrucción y no es vinculante, la Junta de Andalucía tras reunirse con el sector empresarial ha decidido retirarla, lo que a todas luces supone una cesión y una rebaja de la necesaria ordenación y regulación de los proyectos para garantizar la conservación del medio y el paisaje, para garantizar el campo andaluz y para no convertir la tan ansiada transición energética en una nueva burbuja como lo fue la burbuja del ladrillo.
«Si queremos producir energías limpias tenemos que explorar antes terrenos humanizados, cercanos a las poblaciones, allí donde se va a consumir, bordeando las carreteras, lugares donde se vea que no hay tantas afecciones medioambientales; y sobre todo mientras quede un solo tejado libre, mientras que de una sola hectárea libre disponible en nuestros tejados o polígonos industriales, no se debería permitir colocar este tipo de instalaciones en el medio natural».
Por último ha señalado que la transición energética se presenta como «el camino hacia la transformación del sector energético global de fósiles a cero carbono para la segunda mitad del siglo XXI y conseguir paliar el cambio climático y el calentamiento global, pero la misma debe hacerse respetando nuestros valores naturales, paisajísticos, turísticos, agrícolas y ganaderos».