infarto

El infarto agudo de miocardio es la primera causa de muerte globalmente en nuestra comunidad, la primera en varones y 2ª en mujeres después de los infartos cerebrales. Esta mortalidad ha ido disminuyendo en las 2 últimas décadas pues contamos con tratamientos eficaces.

¿Por qué se produce un infarto agudo de miocardio? (IAM)

Hablamos de una enfermedad relacionada con la arteriosclerosis de las arterias coronarias y trombosis añadida. Es también una enfermedad relacionada con el envejecimiento.

Con los años las arterias van envejeciendo, se vuelven más rígidas y se van produciendo placas de arteriosclerosis, acúmulos de colesterol que estrechan la luz arterial, dificultando el riego de un área del músculo cardíaco. Los IAM se producen habitualmente por una de estas zonas donde hay un acúmulo que se complica y se forma un coágulo que obstruye toda la luz de la arteria con lo que la zona de músculo que recibe sangre de esta arteria se queda sin riego y si no conseguimos desobstruirla se queda dañada de por vida, es lo que conocemos como una zona infartada.

Aunque no es frecuente, los IAM también pueden ocurrir en personas jóvenes. Normalmente son personas que tienen algún o varios factores predisponentes para sufrir IAM (lo que conocemos como factores de riesgo).

Estos factores son:

  • Fumar
  • Tensión arterial alta
  • Niveles elevados de colesterol en sangre
  • Diabetes
  • Obesidad y vida sedentaria

Además de esto cada vez vemos más casos de IAM en personas jóvenes después de haber consumido cocaína.

¿Cómo se manifiesta un IAM? ¿Cómo se puede reconocer un IAM?

Por una parte está el Dolor torácico típico y síntomas acompañantes y por otra están los casos en los que se manifiesta atípicamente.

Los síntomas frecuentes son comenzar de forma súbita con un dolor de pecho muy fuerte, opresivo, que la persona lo percibe desde el principio como que es algo grave. A veces el dolor se va también a la garganta, a la espalda o a los brazos. Frecuentemente la persona tiene también mucha sudoración, nauseas y vómitos. En los casos más graves la persona puede tener asfixia o la tensión baja o incluso un paro cardíaco. En los menos casos, personas mayores, con diabetes, puede presentarse de forma menos clara, como asfixia, sudoración u otros síntomas, pero sin el típico dolor de pecho.

¿Cuáles son las posibles consecuencias para una persona que sufre un IAM?

El IAM supone un daño en el músculo cardíaco porque una parte de él se queda sin riego. Debido a este daño el corazón puede quedar debilitado para el resto de la vida de la persona, con una insuficiencia cardíaca en la que la persona puede tener poca capacidad para hacer ejercicio y las tareas habituales por la aparición de asfixia o cansancio con estas actividades. En otros casos puede incluso sufrir un paro cardíaco con el infarto.

Actualmente tenemos diferentes tratamientos muy eficaces para poder evitar ese daño en el corazón. Estos diferentes tratamientos son más eficaces cuanto más pronto podamos aplicarlos a las personas con un IAM. De ahí la importancia de pedir ayuda en cuanto una persona piense que puede estar sufriendo un IAM.

Este es el principal mensaje que queremos dar en esta entrevista. Si alguna vez piensa que puede estar sufriendo un IAM, procure estar tranquilo, sentarse pedir ayuda a las personas que tenga alrededor y Avisar al servicio de Emergencias Sanitarias 061.

¿Cuáles son estos tratamientos del IAM?

El objetivo primero que tenemos cuando nos llega una persona con un IAM es desobstruir la arteria que se ha quedado sin riego por un coágulo. Si conseguimos volver a “abrir” la arteria el daño del corazón será pequeño, muchas veces mínimo si esto lo podemos hacer en las primeras horas de evolución del IAM.

Estos tratamientos son de 2 tipos: uno farmacológico en el que administramos un fármaco capaz de disolver ese coágulo que obstruye la arteria, y otro mecánico, introduciendo un catéter y llevándolo hasta la arteria que está obstruida para poder extraer el coágulo e hinchar un pequeño balón en su interior para dilatar la estrechez que generalmente hay cuando se quita el coágulo, y finalmente  dejar una especie de “muelle” en la arteria para evitar que ésta vuelva a estrecharse.

Normalmente hacemos los 2 tratamientos, administramos el fármaco en cuanto nos llega el paciente al hospital o incluso en la misma ambulancia del equipo que atiende al paciente en el domicilio. Actualmente disponemos ya de este tratamiento en nuestras ambulancias de emergencias. Este es un aspecto en el que hemos trabajado en nuestra área sanitaria en los últimos años, el poder iniciar ya el tratamiento del IAM en el domicilio del paciente. En un segundo tiempo trasladamos al paciente a nuestro hospital de referencia, el Hospital Carlos Haya de Málaga para poder hacer este 2º tipo de tratamiento, lo que conocemos como cateterismo y poner el muelle.

Después de esta fase aguda, el tratamiento de estas personas que sufren un IAM se centra por un lado en intentar evitar que vuelvan a producirse nuevos coágulos,  y para ello mantenemos a las personas ya de por vida con Aspirina a baja dosis combinada a veces con otro tipo de medicamento de acción similar para potenciar el efecto de la aspirina y por otro lado en combatir esos factores de riesgo que hablábamos antes. Hay que decir que el control de estos factores de riesgo después de haber tenido un IAM es de especial importancia. Es decir que dejar de fumar en el caso de que la persona fumase, controlar la tensión arterial, los niveles de colesterol, la diabetes y el sobrepeso en aquellas personas que lo tengan, aumenta las posibilidades de mantenerse sin nuevos infartos igual o más que el tratamiento médico farmacológico.

Intentamos que la persona entienda la importancia de este aspecto del tratamiento y como puede ayudarle a conseguirlo el intentar modificar algunos de sus hábitos de vida. Básicamente intentar llevar una vida más activa, haciendo ejercicio físico moderado, cuidando la alimentación para evitar el sobrepeso lo que facilita que se controle la tensión arterial y la diabetes y dejar de fumar incluso con apoyo farmacológico con la ayuda de su médico de familia

¿Cómo puede reincorporarse a su vida cotidiana?

Normalmente lo va a hacer de forma progresiva, con la supervisión de su médico de familia. El objetivo es que la persona vuelva a recuperar una vida activa y con un estilo de vida más saludable. Que haga un ejercicio físico moderado, caminar a diario, intentar subir escaleras en vez de ascensores, montar en bicicleta, etc. Controlar su peso mediante una orientación dietética y el control de los factores de riesgo como comentábamos antes. Reincorporarse a su vida laboral una vez pueda darse de alta de la baja ayuda a estas personas en su proceso de recuperación de su vida cotidiana.

Muchas personas nos dicen que se encuentran mejor, más ágiles, mejor física y psicológicamente después de haber sufrido un IAM que antes de ello.

En Resumen:

  • El IAM es una enfermedad grave pero con un tratamiento efectivo, sobre todo si lo podemos administrar pronto.
  • Normalmente se manifiesta como un dolor súbito, intenso, opresivo del pecho que puede afectar también a brazos, espalda y garganta, y que la persona lo percibe como grave desde el inicio.
  • Cuando una persona piense que está sufriendo un infarto debe pedir ayuda lo antes posible llamando al 061 y esperar la asistencia que será rápida.
  • Después de haber sufrido un IAM, tan importante como seguir el tratamiento farmacológico que su médico le aconseje es el intentar llevar una vida sana, haciendo ejercicio físico moderado, cuidando la dieta y el peso, y dejar de fumar si la persona fumaba.

 

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