David González, de Sendero Sur, interviniendo en el debate organizado por IU

Izquierda Unida está dispuesta que su empeño en que se debata abiertamente sobre el modelo de ciudad que quiere para Antequera no caiga en saco roto. Lo proponen en el Pleno del Ayuntamiento, insisten en sus comparecencias y ayer lo volvieron a demostrar con una mesa redonda celebrada en plena calle, donde los participantes dejaron patente una idea por encima de todas: que los propios vecinos tengan la oportunidad de acordar con el Ayuntamiento actuaciones de reforma urbanística y cómo plantearla.

¿Por qué esta petición? El arquitecto Sebastián del Pino lo tiene muy claro: son los vecinos los que viven, transitan, pasea cada día por la ciudad. «La calle es nuestra», aseguró. Antonio García Peláez, docente jubilado y exconcejal y portavoz de IU en el Consistorio lo planteó de otro modo: “Si no es la ciudad que queremos los antequeranos no será nuestra ciudad”.

Anteriores responsables institucionales como García Peláez son conscientes de que los técnicos son quienes deben aportar una visión profesional y, por lo tanto, decidir la viabilidad de los proyectos. Sin embargo, también cree que tiene poco sentido que, a la hora de llevarse a cabo algunas actuaciones de relevancia, por muy bien ejecutadas que parezcan, no se consulte con los vecinos de esa zona. Con ello, están convencido, se alcanzaría una Antequera “más abierta, amable, sostenible” y sobre todo participativa.

Como expusieron algunos participantes, este modelo es fundamental. Y no sólo para obras específicas. También para la proyección de infraestructuras tan básicas como centros educativos u hospitalario. De hecho, ayer hubo quien echaba en falta el hospital en el casco de la ciudad o lamentó el trasladado del centro de salud a la avenida de la Estación, sin que haya visos de poner otro en marcha en el edificio del antiguo ambulatorio, hoy en desuso.

El fomento por el medio ambiente y caminar hacia una ciudad y un municipio más ‘verde’ también tuvo su hueco en el debate. Así, por ejemplo, David González, de Sendero Sur, lamentó que Antequera “viva de espaldas” a la Vega, que tan importante es para la economía local y de la Comarca. Igualmente echó en falta que, a pesar de en la provincia haya proyectos como la Gran Senda, no se trabaje para crear un sendero hacia El Torcal y ni haya otro para ir de los dólmenes de Menga y viera al del Romeral, sin tener que hacer “una yincana” de carreteras y caminos.

Otros asuntos planteados fueron la mejora del transporte público, con más recorridos y facilitar a los taxis su adaptación a personas con movilidad reducida; potenciar los barrios más periféricos de la ciudad, mejorando sus calles y renovándolos urbanísticamente, como expuso el portavoz de IU, Fran Matas; o la importancia de conservar el patrimonio histórico, una política que en los últimos tiempos, según el concejal del PSOE Francisco Morente, “se está abandonado”.

Una de las conclusiones que se extrajeron de esta mesa redonda en la calle fueron todas estas cuestiones debería ser planteadas de una forma más pública por la sociedad civil. “Desde los estudios de arquitectura, lo que necesitamos es esto, que se comunique”, comentó el arquitecto Félix Jiménez Zurita

Cambiar San Sebastián por una “plaza vulgar”

Estado que presentará la futura plaza de San Sebastián de Antequera

En el debate también estuvieron presentes miembros de varios colectivos sociales, que se sumaron a empresarios, arquitectos, responsables políticos y otros vecinos que se dieron cita para hablar sobre modelos de ciudad en el “kilómetro cero” de la plaza de San Sebastián.

Precisamente este punto de Antequera centró parte del debate. El Ayuntamiento ha planteado un proyecto que quiere que sea como el punto de partida de la ciudad del futuro. Las obras ampliarán el espacio para el peatón y modificará el tráfico en la zona, e incluso modificarán la ubicación de la fuente de esta plaza renacentista. Pero no todo el mundo está de acuerdo con los cambios.

“Estoy totalmente en contra”, manifestó Jiménez Zurita, para quien se va destruir un lugar emblemático de la ciudad, pese a “sus errores”, para convertirla en una “plaza vulgar” como la de cualquier ciudad. A su juicio, el proyecto parece más pensado para los turistas, “para que nos visiten, y eso es un error”, sentenció.

1 Comentario