La celebración marcó la apertura oficial de la fase diocesana de la Causa de Beatificación de esta monja, que vivió en Archidona entre 1769 y 1814
El pasado sábado 1 de julio, la ciudad de Archidona acogió una ceremonia muy especial. Doscientos años después de su muerte, se ha abierto oficialmente la fase diocesana de la causa de canonización de Madre María del Socorro Astorga Liceras. Esta monja, cuya vida ejemplar y escritos enaltecen la misericordia infinita de Dios, dejó con su legado una profunda huella espiritual en Archidona.
En un acto solemne celebrado en la Iglesia del Monasterio de Jesús María del Socorro, un gran número de vecinos y vecinas de la localidad se congregaron para seguir los actos dentro de la iglesia y desde fuera, a través de pantallas colocadas especialmente para la ocasión. La celebración marcó la apertura oficial de la fase diocesana de la Causa de Beatificación de esta monja, que vivió en Archidona entre 1769 y 1814.
El acto de apertura fue presidido por Jesús Catalá, que a las once de la mañana constituyó el Tribunal para esta Causa, tras recibir el nihil obstat de la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos de la Santa Sede. El Obispo de Málaga comentó: «Terminamos este acto solemne de apertura de la causa de la canonización que, como pueden apreciar, es un acto muy serio que lleva un proceso de años. La iglesia toma muy en serio este proceso para reconocerlas como tales. Hay un equipo de grandes de profesionales en múltiples áreas que hacen posible este proces».
La ceremonia contó además con la presencia del P. Ottavio Laino O.M, Postulador General de la Orden de los Mínimos. Tras la fase diocesana de la causa de canonización de Madre María del Socorro Astorga Liceras, se ofició una santa misa.
La corporación municipal del Ayuntamiento de Archidona y miembros de la Agrupación de Cofradías de Archidona, así como otras personalidades civiles, estuvieron presentes en el acto.
Finalizado el mismo, el alcalde de la localidad, Manolo Almohalla, entregó un grabado de la Plaza Ochavada, obra del artista lucentino Paco Ayala, al Obispo de Málaga, Jesús Catalá.