Se constituye como el décimo en la provincia de Málaga tras su declaración en el Consejo de Gobierno

Ardales ha sido declarado Municipio Turístico de Andalucía tras la aprobación de su candidatura en el Consejo de Gobierno de la Junta. Así, este municipio de la comarca de Guadalteba conocido principalmente por el entorno del Caminito del Rey y el Pantano del Chorro se convierte en el décimo pueblo que obtiene esta distinción en Málaga. Hasta la incorporación de esta población, ostentaban esta designación en la provincia Álora, Antequera, Benalmádena, Estepona, Frigiliana, Fuengirola, Nerja, Ronda y Torremolinos.

En esta ocasión, junto a Ardales, también han obtenido esta denominación Ayamonte, Salobreña y Zahara de la Sierra.

Estos reconocimientos se harán efectivos tras su publicación en el Boletín Oficial de la Junta y con ellos se elevan a 38 las localidades andaluzas con esta designación.

La finalidad de la declaración de Municipio Turístico no es otra que promover la calidad en la prestación de los servicios municipales al conjunto de la población visitante asistida mediante una acción concertada de fomento.

Además, Ardales se podrá beneficiar de ayudas y subvenciones de la Junta de Andalucía destinadas a la mejora de los espacios turísticos y la conservación del patrimonio histórico, entre otros aspectos como promover la accesibilidad, mejorar la señalización, adaptación de los recursos turísticos y culturales a las nuevas tecnologías, etc.

El Mirador de los Aljibes en Álora será uno de los proyectos que se beneficiarán de estas ayudas con una subvención de 81.000 euros, con el fin de constituirse como una nueva zona turística.

La declaración de Municipio Turístico de Andalucía puede ser solicitada por las localidades con población de derecho no superior a cien mil habitantes y que cumplan, entre otros, una serie de requisitos relativos al volumen de pernoctaciones registradas en los establecimientos de alojamiento turístico o el número de visitantes recibidos.

Además, deben acreditar que poseen un plan municipal de calidad turística, que contemple las medidas de mejora de los servicios y prestaciones, y una oferta consistente que se base en recursos patrimoniales, naturales, culturales, etnográficos, deportivos o de ocio, y que cuente con unas infraestructuras mínimas para atender a sus visitantes.