Los Dólmenes están de celebración tras cumplir 5 años como Patrimonio de la Humanidad. Desde que se incorporó en Antequera en 2004, el director del Conjunto Arqueológico, Bartomolomé Ruiz González, ha vivido la etapa más apasionante de su vida profesional que va desde la consecución de ese reconocimiento mundial hasta la apertura del museo del Sitio de los Dólmenes

La declaración de la Unesco marcó un antes y un después.

Sí, fundamentalmente ha cambiado la mirada de los antequeranos al Sitio de los Dólmenes. Los vecinos tenían muy valorada la imagen patrimonial árabe, renacentista y barroca de la ciudad, en general el conjunto histórico pero, sin embargo, los monumentos prehistóricos, estaban en el territorio pero no formaban parte de la identidad antequerana, que es lo que ocurre ahora. El hecho de que la comunidad internacional pusiese el foco sobre la arquitectura primigenia de Viera, Menga y Romeral ha hecho que los ciudadanos miren de nuevo a esos espacios de una manera muy especial.

También ha influido en las visitas.

También se ha producido un impacto en la visita pública, no solamente de Antequera, sino de Andalucía, España y de todo el mundo. Eso nos llevó a que en 2019 llegamos a alcanzar los 212.000 visitantes, aunque el incremento se notó ya para el 2015 cuando vino nuestra evaluadora Margaret Gowen.

Para mantener el título año tras año tienen que cumplir una serie de requisitos.

Sí, con el Comité de Patrimonio Mundial adquirimos una serie de compromisos con el Reino de España, la Junta de Andalucía, con la Diputación de Málaga y el Ayuntamiento de la ciudad desde el punto de vista urbanístico, paisajístico, que estamos cumpliendo escrupulosamente. Periódicamente enviamos a la sede de Unesco los informes previamente aprobados en el Consejo de Coordinación, para que ICOMOS lleve a cabo la evaluación positiva para pasar luego al Comité del Patrimonio Mundial que es quien hace el seguimiento de nuestro bien.

El Ayuntamiento por ejemplo ha redactado el Plan Especial de Protección del Sitio llevando a cabo una reducción muy importante del suelo industrial del antiguo polígono y parque empresarial, así como la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha cumplido con la reducción del antiguo edificio del museo para que el impacto paisajístico fuese el menor posible en consonancia con el cerro de Marimacho o la Peña de los Enamorados.

¿Qué piensa del anteproyecto de Ley que pretende modificar la Ley de Patrimonio Histórico con el que el Gobierno tendría también competencia sobre los bienes?

Desde el año 1984 los bienes declarados Patrimonio Mundial han sido gestionados por la Comunidad Autónoma, y si eso ha sido así desde entonces y ha funcionado correctamente con monumentos como La Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba o el paraje natural de Doñana, qué sentido tiene en 2021 llevar a cabo una acción para recuperar esas competencias por parte del Estado. Creo que es un error y que la gestión de casi 40 años de autonomía ha demostrado que la Comunidad Autónoma tiene capacidad más que suficiente para gestionar este patrimonio de primer nivel. Ni siquiera el anteproyecto cuenta con el aval suficiente en el Congreso para ser aprobado.

¿Se ha notado la recuperación del turismo en estos últimos meses?

Siguiendo las directrices de Cultura, en el año 2020 a partir del 24 de junio abrimos el conjunto y mantuvimos el programa íntegro de actividades, de tal manera que el Festival MengaStones funcionó al cien por cien pero con aforos limitados.

A pesar de que la ciudad en sí no celebró el Antequera Light Festival ya que no es lo mismo controlar el aforo de un espacio acotado y cerrado como es el Conjunto Arqueológico como las calles o plazas de Antequera.

Este año 2021 hemos incrementado enormemente la programación, ofertando cerca de 40 actividades con un presupuesto de 145.000 euros y que va desde junio a septiembre. Podemos afirmar que se ve cierta recuperación pero no alcanzamos los niveles de 2019 por lo que la ciudadanía todavía está remisa en participar en actividades de congregación de gente.

¿Cree que para el año que viene podrá volver a la normalidad?

Si terminamos controlando la pandemia y la mayoría de la población alcanza la inmunidad, creo que podríamos alcanzar la normalidad en 2022, que debería coincidir con la apertura del Museo del Sitio de los Dólmenes de Antequera.

Ya que ha sacado el tema, ¿cómo va la recopilación de piezas para el proyecto museográfico del museo?

Sí lo último que nos llegó fue ese gran cargamento de 22.000 piezas de la Universidad la Laguna de un proyecto de investigación que se desarrolló desde 1976 hasta la actualidad. El resto, en torno a 400 piezas, proceden directamente del Museo de Málaga, que van a conformar esa exposición permanente de nuestro museo.

¿Se sigue manteniendo la apertura del museo para finales de año?

No sabemos si llegaremos a las exposiciones temporales que estaban previstas para otoño, en noviembre, o si tendremos que traspasar esa inauguración a principios de año. El museo ya está funcionando, tiene la instalación eléctrica en funcionamiento y ya vamos a trasladar las sedes administrativas que tenemos en este momento en las llamadas caracolas al sótano del edificio del museo. Estamos a punto de poder inaugurar esta infraestructura museística de primer nivel en Andalucía que hay que recordar que arrancó en 1992.

¿Qué otros retos u objetivos tenéis desde el Conjunto Arquelógico?

La ordenación espacial de los dos recintos, es decir todo lo que es jardinería, iluminación. Aunque el recinto del Romeral es el más que más necesitado está por parte de la Junta de Andalucía, porque es la zona más degradada del Conjunto.

¿Hay alguna novedad respecto a los restos arqueológicos que se encontraron en la Peña?

El director de la excavación, el experto San Juan, ha presentado un avance de los trabajos pero estamos a la espera de su publicación científica para conocer exactamente todos los detalles sobre ese enterramiento megalítico del Tajo Colorao en la Peña de los Enamorados, cuyos materiales lógicamente cuando termine la investigación, pasarán al museo.