Cerca de 2.000 personas se concentraron en la mañana del 25 de diciembre en el entorno del partido rural de Jeva, en Antequera para celebrar la fiesta de la Navidad con un choque de pandas realizado en el transcurso de una romería de la virgen en torno a una era.
La tradición se remonta a los orígenes de la ermita dedicada a San Miguel y presidido por un cuadro de la virgen de La Purificación edificada con restos de un castillo árabe tras la conquista cristiana de Antequera en 1410 cuando el terreno fue donado por el Reino a la ciudad malagueña como recoge el documento histórico más antiguo del archivo municipal local, explica el cabildo, José Escalante. Desde primera hora de la madrugada del día de la Natividad las pandas (agrupaciones musicales típicas de Málaga) emprendieron su marcha al cerro al son de la caracola que toca cada año, como lo hacía su abuelo un vecino, Joaquín Jurado. 

Acompañadas de dos pastorales fueron rindiendo honores cantando coplillas a la Señora de Jeva, un lienzo de la Virgen de La Purificación, tras la misa celebrada a las diez y media de la mañana. En su devenir romero las pandas protagonizaron el choque, costumbre de tocar a la par como competición y hermanamiento, añade Alonso Martín, presidente de la hermandad organizadora. La imagen es considerada milagrosa y los vecinos del lugar suelen hacer escala en la ermita al regresar del hospital tras el nacimiento de un hijo, añade, Juan Antonio Benítez, investigador local.

Durante el evento la organización ofreció una degustación gratuita de 300 kilos del típico dulce navideño de manteca de cerdo, buñuelos de masa y roscos acompañados de 50 litros de anís y café como manda la tradición, según las mismas fuentes.
El evento registró un gran seguimiento ya que el año pasado se suspendió por el mal tiempo. Tras la romería de la imagen de la Purificación a la era se desarrolló un concurso de coplillas verdialeras improvisadas por decenas de vecinos escritas en el momento, unas, y durante todo el año, otras.
Paralelamente las pandas de Antiguos Amigos de Jeva, Aires del Torcal, Cafeteras, San Lorenzo y Guadalmedina y las pastorales de Ilusión del Puerto de La Torre y la de Santa María del Cerro actuaron de forma espontánea en las cercanías. Precisamente, la ermita fue reconstruida en 1820 con encuentros verdialeros como el del 25 para recaudar fondos, añade Benítez. Un encuentro que supone un desconocido choque de pandas y de tradiciones en el corazón de la provincia de Málaga.
Al evento acudieron el delegado del Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz, y representantes del Ayuntamiento.

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