La organización sindical se ha dirigido al alcalde de Antequera a través de una carta para que defienda el servicio público de transportes y cambie radicalmente la situación en la ciudad

Este martes 5 de enero miembros de CGT se han concentrado a las puertas del Ayuntamiento de Antequera para entregar un escrito dirigido al propio alcalde, Manuel Barón, en el que se denuncia «el abandono del transporte público en la ciudad así como el deterioro del mismo» y en la que se pide al Consistorio que se ponga  «a la cabeza de la situación junto con nosotros para que Antequera tenga el servicio de transporte público que se merece», ha manifestado el secretario general de CGT en Andalucía, Miguel Montenegro.

En este aspecto han subrayado la amenaza de despido por parte de ALSA que está sufriendo el único trabajador que queda en la atención al público y venta de billetes en la taquilla de la estación de autobuses. «Lo quieren suplantar por una máquina de automática, que actualmente está fuera de servicio y a la que no todo el mundo puede acceder» ha explicado Montenegro, quien ha indicado a su vez que desde la corporación municipal no se han manifestado al respecto.

Aunque la empresa ALSA no se ha pronunciado más desde el anuncio de despido en el mes de septiembre, al trabajador de la estación de autobuses, Francisco Muñoz, le indicaron que el cese de la actividad se produciría en el mes de marzo. «Me veo doblemente afectado, como trabajador y como usuario y antequerano, porque no va a quedar ningún tipo de información ni ayuda al usuario».

También han reprochado la reducción del servicio de autobús entre Antequera, el resto de pueblos de la comarca y la provincia de Málaga.

En referencia a la estación de trenes, han denunciado que , además de estar cerrada, no se está ofreciendo ninguna conexión ferroviaria actual desde la ciudad «en la que no existe ni un solo tren con parada en el núcleo urbano«.

«Una ciudad como Antequera, que es Patrimonio de la Humanidad, debería mimar más sus servicios públicos de transporte porque no solo afecta a los vecinos sino también a toda la comarca. A todos los políticos se les llena la boca hablando en defensa del medio rural y la lucha contra el cambio climático, pero sus políticas dicen todo lo contrario», ha sentenciado Montenegro.