Sabemos que los electrodomésticos no van a durar toda la vida pero podemos tomar varias medidas para aumentar un poco más su vida útil. Las causas más comunes por las que se suelen estropear son la falta de limpieza, la mala manipulación de los mismos o por cambios bruscos de voltaje en el sistema eléctrico.

Lo ideal sería que los electrodomésticos durasen más de 5 años desde que se empiezan a utilizar, para alargar este tiempo, es de suma importancia conocer cómo cuidarlos para no tener que sustituirlos antes de lo normal. Hace tiempo los electrodomésticos tenían una media de 10 años, pero con el uso que les damos hoy en día pocos son los que llegan a una década.


Trucos para alargar la vida de los electrodomésticos:


· La limpieza, el paso más importante para alargar la vida a los electrodomésticos
La limpieza y el buen mantenimiento de nuestros electrodomésticos es esencial para preservarlos. Se debe llevar a cabo una limpieza regular de los electrodomésticos, prestando especial atención a los cables eléctricos, evitando que tomen contacto con el agua. Sustancias como el polvo o la grasa pueden restar años de funcionamiento por eso además de una limpieza habitual, los electrodomésticos deben estar cubiertos con fundas durante el tiempo que se encuentren fuera de servicio.

Usa trapos húmedos y secos para eliminar la suciedad, y para retirar las partículas de polvo restantes usa una aspiradora de mano. Asegúrate de que tanto los cables como todo el espacio que rodea a tus electrodomésticos estén secos antes de usarse, y revisa que no haya quiebras en las coberturas de los cables para evitar cortocircuitos, que podrían dañar tus electrodomésticos e incluso provocar un incendio.

    No es aconsejable usar disolventes ni otros materiales corrosivos, estos productos no ayudan a alargar la     vida de los electrodomésticos.

· Un buen uso alarga la vida de tus aparatos eléctricos.
El trato que reciben nuestros electrodomésticos también es muy importante para su durabilidad. Deberíamos tener el manual de nuestro electrodoméstico siempre a mano en el que además de indicarnos como conservarlo, nos señalarán cómo utilizarlo correctamente. Aunque muchas de las indicaciones sean obvias, es de vital importancia para alargar la vida de los electrodomésticos que sigamos las indicaciones del fabricante ¡al pie de la letra!

Un mantenimiento adecuado hace que nuestros electrodomésticos duren más.Contar con profesionales y técnicos que lleven a cabo revisiones anuales de nuestros electrodomésticos es aconsejable para cerciorarnos de que funcionan de manera apropiada. También deberíamos usar dispositivos que ayuden a controlar los efectos de las fuentes de energía y fluctuaciones. Los cortes en la electricidad pueden dañar o generar cortocircuitos que perjudiquen la vida de todos los aparatos eléctricos de la casa.

· Por ello, la mejor idea es mantenerlos desenchufados cuando no se estén utilizando, de este modo, si hay un fallo o una subida de tensión en la red eléctrica, no afectará en nada.

· Repáralos o jubílalos por la seguridad de tu familia.


Asegurarnos de que los electrodomésticos no ponen en peligro a nadie es más importante que comprobar su eficiencia. El retraso en la sustitución de los mismos puede provocar la electrocución.

El frigorífico, la vitrocerámica y la lavadora son electrodomésticos que todos necesitamos y que por su precio nos interesa que duren muchos años. Por eso en MYMOBEL te damos algunos consejos prácticos para alargar la vida de estos tres imprescindibles:
El frigorífico debemos situarle lejos de las fuentes de calor como las ventanas por donde penetra el sol, el horno o los radiadores. El motivo es que el motor del refrigerador se sobrecalienta y puede llegar a fundirse.
En cuanto al cuidado de la lavadora, ésta envejece por el efecto combinado del uso y del tiempo, su vida media no supera los 12 años haciendo un uso de 5 veces por semana. Para prolongar la vida de este electrodoméstico debemos lavar con una temperatura de 30 º ya que las enzimas de los detergentes funcionan mejor a este nivel.

Los principales problemas de la vitrocerámica suelen estar relacionados con la rotura del cristal que la cubre, ya que suele ser bastante frágil. Para evitar estos accidentes es recomendable colocar una tapa protectora que permanecerá baja cuando la placa no esté en uso, también se aconseja utilizar recipientes de fondo plano para aprovechar al máximo el calor y evitar ralladuras.

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