La cooperativa Dcoop estudia la posibilidad de acometer a corto-medio plazo nuevas operaciones corporativas o elevar su peso en el accionariado de algunas de las sociedades en las que ya participa.
«No descarto que en los próximos meses busquemos alguna forma de aumentar nuestra participación en esas compañías, ni tampoco descarto algún tipo de pacto con otra empresa de alguna de las áreas en las que tenemos actividad. Puede ser una alianza con una toma de acciones como hasta ahora, pero también puede ser una fusión o una compra directa», avanzó el presidente de Dcoop, Antonio Luque.
En una entrevista en Efe, Luque recordó que actualmente el grupo controla en las estadounidenses Pompeian (aceite) y Bell-Carter (aceituna) un 50 y un 20 por ciento del capital, respectivamente, a lo que se suma un 5 por ciento en la aceitunera portuguesa Maçarico. Según sus estimaciones, el grupo con sede en Antequera cerró 2018 con una facturación próxima a los 1.000 millones de euros, ligeramente por debajo de la de 2017 (1.080 millones), en un año marcado por una cosecha inferior y menores precios.
Además, su beneficio neto se situará «entre uno y dos millones de euros», por debajo de los tres millones de un año antes. Para 2019, Luque prevé rondar los 1.100 millones de euros gracias en parte a una mayor cosecha –unas 230.000 toneladas de aceite de oliva, 40.000 más que en 2018– que compensará la previsible caída de precios.
De cara a los próximos cinco años, su objetivo es incrementar los ingresos en un 50 por ciento, hasta los 1.500 millones de euros, sin incluir la facturación correspondiente a sus sociedades participadas, que de sumarse elevaría esta cifra hasta el entorno de los 2.000 millones.