Esta vez se quedó muy cerca de la hazaña el Conservas Alsur

Con agonía y con sufrimiento pero con constancia y arrojo el Conservas Alsur seguía en la buena dinámica de resultados que le dejaba su compromiso ante el gallego At. Novás, que hasta última hora ponía en un brete un triunfo antequerano que ahora si que parecía darle ese plus de confianza para salir de la zona de los conflictos y retomar la senda de estar con el grupo de los de arriba. En todo caso la salida de la actual jornada era sin duda una de las más complicadas que al cuadro antequerano se le podría presentar en lo que resta de liga al tener que visitar la cancha de uno de los equipos más comprometidos con acceder a la fase de ascenso como es el Torrelavega. Cierto es que después de lo que dos semanas antes había dejado entrever en su desplazamiento a Barcelona el conjunto de Lorenzo Ruiz parecía ya estar preparado para abordar con éxito el feudo de cualquier rival de los llamados “poderosos” en la presente competición liguera con el añadido de que la confianza ganada tras sus últimos resultados le ponían más cerca de entrar en la pugna con los rivales estelares de la competición por acceder a los «play ofss» de ascenso que no por lo que había luchado hasta la fecha como era el caso de la permanencia. Y en efecto la mejor versión del equipo antequerano salió en un arranque de partido en el que una acertada defensa, con Moyano de nuevo brillante bajo palos, permitía a los de Lorenzo marcar un 3-8, pasado el ecuador de la primera mitad que aún contando con la respuesta local que redujo a dos la diferencia no implicó que la continuidad en el juego de equipo de los antequeranos permitieran marcar un esperanzador 6-10, tras tanto de Alberto Castro. Los de casa sabiendo lo que había en juego acercaron de nuevo las diferencias con un acertado trabajo defensivo que les llevó a una exigua diferencia adversa al descanso (10-11).

La reanudación volvió a traer alternativas continuadas y dos equipos que por rachas querían mantener la homogeneidad de su juego y el mejor talante de equipo ganador. A falta de diez minutos un 22-18, para los de casa espoleó a éstos y a su público que supieron mantener bien el control del partido al igual que a su rival aguantando los ataques finales de un adversario que aunque nunca bajó la guardia tuvo que terminar claudicando (26-24).