El Caminito del Rey también está llevando a cabo su proceso final de desescalada y su adaptación a la nueva normalidad. Ante el interés y la demanda existente, la Diputación de Málaga ha acordado, junto a la empresa concesionaria de la gestión y a los Ayuntamientos de Álora y Ardales, la ampliación paulatina del número de visitantes a partir de julio, así como del horario para realizar el recorrido, alcanzando la cifra habitual en septiembre.

El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha explicado que, actualmente, el número de visitantes máximo es de 550 personas al día, y las visitas se limitan a los viernes, sábados y domingos. Pero, a partir del 7 de julio, el paraje podrá recorrerse ya de martes a domingo y se incrementa en cien el número de visitas diarias, que pasarán a 650. Además, se amplía el horario, que arrancará a las ocho y media de la mañana.

Durante el mes de agosto, en la primera quincena se ofertarán 850 entradas diarias, y en la segunda quincena, 950 entradas. Y, a partir de septiembre, se volverá al número máximo de visitantes permitido cada día, 1.100. Estas entradas se pondrán dentro de unos días.

“Estas son las previsiones que hemos acordado -ha matizado- teniendo en cuenta las circunstancias actuales de recuperación de una nueva normalidad aunque, lógicamente, podrían alterarse o modificarse si se produjeran cambios en la situación sanitaria”.

Francisco Salado ha destacado que el Caminito del Rey es un recurso turístico de la provincia de primer nivel y, por ello, ha considerado fundamental concretar y planificar cómo irá incrementando sus visitas durante el verano.

“El Caminito -ha añadido- es uno de los grandes atractivos de la Costa del Sol, que está contribuyendo a la reactivación económica y turística de su entorno, especialmente de los establecimientos de restauración y hoteleros de los municipios más cercanos, como Álora y Ardales”.

El presidente de la Diputación de Málaga ha recordado que el Caminito del Rey cuenta con un plan elaborado en colaboración con la Universidad de Málaga que establece un protocolo de actuaciones para garantizar la seguridad de los visitantes y de los propios trabajadores, con medidas que tienen en cuenta la distancia entre las personas, así como la limpieza y desinfección de las instalaciones y de todos los elementos del recorrido.