La previsible pero influida por más agentes que el meramente deportivo derrota de la semana anterior ante Palma del Río, no redujo siquiera en un ápice la ilusión y las ganas con la que la primera plantilla del Meridiano BM. Torcal afrontaba la semana de entrenamiento que desembocaba el pasado Sábado en el duelo que le medía en la Ciudad Deportiva «Joan Gamper», al filial barcelonista. Uno de esos choques en teoría complicados por decreto, pero al mismo tiempo casi más atractivos que ningún otro, al que los antequeranos iban a poner todo su arsenal de instrumentos para volver a repetir resultados como el obtenido la pasada y que les hizo traerse los puntos del mismo escenario. Todo el primer acto fue antequerano que con desparpajo en ataque y sdabiendo sufrir en defensa no sólo mantuvo el tipo sino que además llevó el control del juego y del marcador sólo enderezado finalmente por los de casa gracias a la calidad de hombres como Ortiz o Dujshebaev que mantuvieron vivos a los suyos (15-15).

Los de casa se vinieron arriba en la segunda mitad provocando un marcador (25-19), que parecía ser poco menos que definitivo. Pero como ocurriera en Gijón la casta y la raza del equipo de Quino Soler salió a relucir y en base a una defensa ímproba de ayudas y esfuerzo y un ataque con un Cristian Tello espectacular se logró la proeza.