Los obradores se han visto obligados a aumentar el precio final de sus productos ante el encarecimiento de la materia prima y la energía

La campaña de mantecados en Antequera transcurre a pleno rendimiento a tan solo un mes de la llegada de la Navidad. Un año en el que los obradores se han visto en la necesidad de incrementar el precio final de sus productos para poder hacer frente al aumento del coste de la energía y al encarecimiento de las materias prima para la elaboración de los dulces, tales como el azúcar, la harina, el aceite o la manteca de cerdo.

Lo que se suma a que muchos artesanos coinciden en el retraso que han sufrido sus ventas debido a que el tiempo no ha acompañado durante estos meses desde que se inició la producción. Los mantecados, los roscos y los polvorones llevan ya tiempo puestos a disposición de los clientes, pero las altas temperaturas inusuales de esta temporada de otoño han repercutido en el consumo habitual de este dulce típico navideño.

Aunque cuentan con usuarios recurrentes y un mercado bastante estable, en La Antequerana se han mostrado bastante preocupados por la meteorología hasta hace muy poco. «Se trata de un producto que se tiene que vender en el tiempo que le corresponde, con lluvia y frío. Es cierto que ahora llega la Navidad y se dispara la demanda, pero lo que no hemos vendido hasta ahora se pierde desgraciadamente», lamenta el jefe de producción, Guillermo Ramos.

La intención de esta empresa histórica es llegar a su producción normal, que ronda los 350.000 kilos. Aparte de los sobrecostes de los ingredientes y la inflación, Paradas añade otro agravante: la falta de disponibilidad. «Al principio de la campaña tuvimos que hacer acopio de todos los productos que estimamos necesarios porque no se nos garantizaba el suministro, y eso es lo que más inseguridad e intranquilidad nos daba, el tener posibilidad de vender, pero no tener producto para fabricar», explica.

En Delicias de Antequera están muy atentos a la situación de incertidumbre del transporte, puesto que su venta online se ha disparado «ahora que ha refrescado el tiempo», explica una de las dueñas, Violeta Rivas.  Pues, al igual que otros obradores, el tema del calor ha hecho que el inicio haya sido «complicado y lento» aunque en general la campaña sigue bien su curso. Su producción se está manteniendo, al igual que los puestos de trabajo, pero el encarecimiento de la materia prima también ha obligado a esta empresa familiar a aumentar el coste de los dulces entre un 25 y un 30 por ciento «para poder seguir teniendo beneficio», señala.

Sancho Melero sigue siendo el mayor exportador de mantecados en Antequera con 2,8 millones de kilos. Sin embargo, se trata de una producción menor que otros años, debido, como ha pasado con el resto de obradores, a la subida de los costes, lo que también ha influido en la disminución de los empleos, que han pasado de 180 de la anterior campaña, a 70 en la actual. Por su parte, también han incrementado el precio de los mantecados entre un 20 y un 25 por ciento, pero según confirma el director comercial, Ángel Sancho Melero, no han visto disminuidas sus ventas durante estos meses de campaña.

Como la mayoría de obradores, Primitivos Aguilera comercializa en toda España, por lo que estiman una producción de un millón de kilos, mientras que están dando empleo a 60 personas. Según el portavoz de la empresa, Juan Antonio García de la Fuente, los costes de los ingredientes han subido en un cien por cien, pero mantienen su nivel de producción a pesar de la crisis. A nivel particular, han notado más frenada en las ventas a causa de la inflación. «Se nota que las familias no llegan a final de mes con tanta facilidad». A pesar de ello, se muestran optimista ya que las grandes superficies y los almacenes se están cargando de productos de cara a Navidad.

En Torcadul tienen prevista una producción de 325.000 kilos, pero también contemplan la posibilidad de sobrepasar esa cantidad.  «Con los nuevos contactos comerciales esperamos amortiguar la subida de precios y la desaceleración en las ventas por las altas temperaturas», señala Ángela López, integrante de la empresa. Temperaturas de hasta 30 grados que también han limitado la elaboración de ciertos dulces con cobertura de chocolate. «Ahora tenemos que pegar un empujón a estos productos que han tenido alta demanda, pero no hemos podido servir al mismo ritmo», explica. La subida de la luz y del gas también ha duplicado la factura de esta familia, sumado al aumento de ingredientes como el chocolate o el aceite de girasol y el incremento de envases como el cartón, el papel o el plástico. Por lo que también tuvieron que subir el precio de sus productos entre un 20 y un 30 por ciento.  Pese a todos estos obstáculos y contratiempos, desde Torcadul se muestran ilusionados por esta campaña y por seguir creciendo, participando también en diferentes eventos.

Las altas temperaturas también han hecho que en el Convento de las Descalzas hayan empezado la elaboración de dulces más tarde de lo habitual. Aun así, su idea es mantener el nivel de producción de otros años. Sin embargo, con el aumento de la inflación que está afectando de forma directa al bolsillo de las familias, temen que muchas personas decidan no adquirir dulces al no considerarse «un bien de primera necesidad», comenta una de las hermanas.

 La Perla prevé elaborar en torno a 40.000 kilos, aunque aseguran que los últimos 15 días suelen ser muy fuertes y determinan mucho el final de la campaña. Una campaña que, a pesar de todas las dificultades, derrocha un año más pasión por parte de todos los obradores de Antequera, donde por fin ha llegado el frío y las primeras lluvias de noviembre.