La víctimas del terrorismo ha sido las protagonistas de la última investidura de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria
del Infante Don Fernando, con el reconocimiento a dos responsables de la AVT (Asociación de Víctimas del Terrorismo), celebrada en el Castillo-Iglesia de Villalba del Alcor (Huelva).

Cientos de personas, entre ellas militares, guardias civiles, policías y representantes políticos acudieron un acto en el que sonó ‘La muerte no es el final’ y se colocó un una corona de laurel al pie del Cristo ubicado en la plaza exterior del monumento, para recordar a los fallecidos.

En sus distinciones, la Orden impuso la Gran Cruz del VI Centenario de la recristianización de Antequera, a la presidenta de honor de la AVT, Ángeles Pedraza Portero, y nombró caballero honorífico a Miguel Ángel
Folguera Heredia
, responsable de la Plataforma de Apoyo a la asociación, junto la imposición de una veintena de Caballeros y Damas, así como comendadores, cruces a
la fidelidad de los antiguos caballeros. Igualmente se condecoró al gran prior de
España de la Orden Teutónica Dinástica, Guichott Jiménez y al maestre de la
Orden de Caballeros Ballesteros de la Santa Cruz del Rey Fernando III.
Los actos terminaron con una comida de hermandad
elaborada por la Ángeles Venteo Lara, responsable de la ONG Antequera por
Mali. No fue la única vecina de la ciudad que se desplazó hasta tierras onubenses, ya que también acudieron al acto varios empresarios y comerciantes locales de los que le gusta, como aseguran desde la Soberana Orden Militar y Hospitalaria del Infante Don Fernando, «antequeranear»