El acuerdo conlleva el primer convenio colectivo de la UTE, la readmisión de los trabajadores despedidos y la renovación de la flota de vehículos
Tras más de dos semanas de protestas, el pasado viernes la plantilla de la UTE Envases Ligueros Málaga y las empresas FCC-URBASER llegaron a un acuerdo por el que se puso fin a la huelga indefinida que se venía desarrollando desde el pasado 20 de mayo.
El acuerdo, además de conllevar la firma del primer convenio colectivo de UTE Envases Ligeros Málaga, supone la readmisión de los cuatro compañeros despedidos, la eliminación de todos los expedientes disciplinarios abiertos, la retirada de las demandas judiciales cruzadas puestas en marcha por el desarrollo de la huelga y el compromiso de renovación de la flota de vehículos para garantizar la seguridad de las personas trabajadoras y resto de la ciudadanía.
El convenio colectivo pactado recoge la reducción de jornada semanal a 37,5 horas, la ordenación de la plantilla en las categorías profesionales correspondientes, el establecimiento de una cuarta paga extraordinaria ligada al absentismo individual, una subida salarial del 6% y garantía de IPC Real para los cuatro años de vigencia, el establecimiento de una serie de pluses por turnicidad, penosidad, asistencia, trabajo en domingos y festivos…, garantizar la conciliación laboral y familiar, garantizar la desconexión digital, 33 días de vacaciones anuales, 16 festivos anuales con garantías de no trabajar 24 y 31 de diciembre, recuperación del derecho al abono de antigüedad con aumento anual del 1% y «un largo etcétera», han explicado desde CGT, cuyo secretario de Organización, Miguel Montenegro, ha participado en toda la negociación.
Montenegro se ha mostrado satisfecho por el resultado final de este proceso reivindicativo que termina garantizando la seguridad laboral y la dignidad profesional «de quienes a diario se dedican a velar porque nuestros residuos no orgánicos de 91 municipios de la provincia de Málaga entren en el circuito de la economía circular para el reciclado», ha señalado.
CGT-A ha agradecido el compromiso de los tres Delegados de Personal, así como «el saber estar de quienes fueron despedidos injustamente por la empresa para intentar usarlos como rehenes en el conflicto, haciendo especial reconocimiento a sus familias que han aguantado la presión y nos han apoyado en todo momento». «Una vez más se demuestra que la unidad de la plantilla nos hace fuertes e imparables para poder dignificar el trabajo y las condiciones sociolaborales y económicas, sin la fuerza de las personas trabajadoras unidas nada hubiese sido posible», ha subrayado.
«Hoy, hacemos punto y seguido, porque una vez que hemos sentado las bases debemos permanecer activos y vigilantes para hacer cumplir lo firmado y desarrollarlo con el fin de rentabilizar al máximo las conquistas alcanzadas, además de seguir con el trabajo diario para mejorar las condiciones de seguridad y salud laboral en Valsequillo, que siguen siendo bastante mejorables en un sector como es la recogida de residuos y en unas instalaciones que mucho deben mejorar, como en el caso de las condiciones ambientales y de exposición a los riesgos», ha finalizado.