Las pandas se exhibieron por las calles de Villanueva de la Concepción

El aroma a verdiales es algo típico en estas fechas por Villanueva de la Concepción, y es que el pasado sábado acogió la trigésima octava edición de su festival más representativo y considerado además el más longevo del mundo por el número de ediciones ininterrumpidas.

Más de 2.000 personas no quisieron perderse uno de los eventos verdialeros más importantes de la provincia

En esta edición fueron más de 2.000 personas y 14 pandas llegadas desde toda la provincia que no se quisieron perder este evento y desde primeras horas de la tarde disfrutaron de los choques de pandas por las plazas y calles de la localidad villanovense, hasta que a las diez de la noche dió inicio al festival en la plaza de Andalucía.

El evento, que continúa conservando sus tradiciones, como es el aroma por sus calles a hierbabuena y el pago de la entrada de 3 euros (500 pesetas en la antigua moneda) sigue “sumando ediciones de manera ininterrumpida” indicó el alcalde de Villanueva de la Concepción, Gonzalo Sánchez, quien estuvo acompañado por el delegado de la Junta de Andalucía, José Luís Ruíz Espejo, y el diputado provincial, Ramón del Cid, quienes junto con Unicaja impulsan año tras año este evento, el más antiguo del mundo.

El delegado provincial afirmó que este “es uno de los eventos culturales más importantes de la provincia y que cada año atrae a miles de personas”. Por su parte, el diputado provincial agradeció “que se sigan manteniendo estas actividades que permiten que las personas continúen arraigadas a sus tradiciones y a sus localidades de origen”.

El Festival de Verdiales de Villanueva de la Concepción es declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía en el año 2001 y poco después de Singularidad Turística Provincial por la Diputación de Málaga.

Las pandas disfrutaron sobre el escenario
Más de 2.000 personas no se quisieron perder este espectáculo
Una de las pandas participantes
El público abarrotó las calles y las plazas de la localidad
Un grupo de asistentes al festival de verdiales