Pepe Corpas es un voluntario que, desde hace diez años, colabora con ‘Málaga Acoge’, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja en el ámbito de la inmigración. Actualmente, este joven dedica gran parte de su tiempo a enseñar ajedrez en el Centro Penitenciario Málaga II de Archidona, a través de uno de los talleres impulsados por la entidad, con el objetivo de hacer reflexionar a los participantes sobre cuestiones sociales a través de este deporte.

“Esta es una idea que surge en Navidad, justo antes de la pandemia, sin embargo, debido a la situación no se pudo organizar antes. Soy aficionado al ajedrez y sociólogo, así que al ver que existían actividades que relacionan el ajedrez con lo social me puse a investigar y a formarme.”. 

Esta actividad, tal y como cuenta el voluntario, ha tenido una gran acogida, por lo que esperan poder aumentar el número de participantes en los próximos talleres. “El curso era para doce personas, aunque sabemos que ha habido más gente interesada que finalmente no se ha podido apuntar”. Aunque no lo parezca, el ajedrez y la forma de relacionarnos en nuestro día a día muestran una gran similitud, de ahí la importancia de este ejercicio. “Uno de los temas más importantes de esta actividad es que hay que pensar antes de actuar y reflexionar siempre sobre los movimientos que haces, pues esas decisiones tienen consecuencias, al igual que sucede en la vida cotidiana”.

Este no es solo un voluntariado para Pepe, es una forma de aportar su ‘granito de arena’ y ayudar a aquellas personas que desean tener una segunda oportunidad. “Al finalizar el curso muchos de ellos me han comentado que esta experiencia les ha venido muy bien por los temas tratados, o por la propia idea de aprender una nueva actividad y sentirse realizados”. 

Tras afianzarse en Antequera, Corpas decidió seguir con el voluntariado y fue así como encontró ‘Málaga Acoge’, una organización que nació en el año 1990 y que desde entonces viene llevando a cabo una labor intensa de apoyo a los extranjeros internos en prisión, acompañándoles a través de un programa en los centros penitenciarios de Alhaurín de la Torre y Archidona, así como en el Centro de Inserción Social (CIS) Evaristo Martín Nieto.

A través de ‘Málaga Acoge’, muchos voluntarios ayudan a dar una segunda oportunidad a aquellas personas que más lo necesitan, depositando en ellos un espíritu de esperanza y avance. “Quiero pensar que todo lo que hacemos sirve finalmente para algo. Estoy convencido de que este tipo de actividades les ayudan a reflexionar sobre qué aspectos de su vida pueden cambiar y cómo pueden conseguirlo”.

Pepe es uno de los muchos rostros que componen el voluntariado y que, de forma altruista, consiguen los cambios más grandes.  “Invito a todo el mundo a conocer la labor del voluntariado. A nivel personal, siempre vas a ganar y te vas a sentir bien, muy satisfecho”.

El taller “Ajedrez Cognitivo y Social para Personas Privadas de Libertad” se enmarca en el proyecto AMAL Intervención con personas privadas de libertad en situación de vulnerabilidad, una iniciativa de Málaga Acoge en el marco de la Federación Andalucía Acoge, subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.