El pleno de Antequera ha aprobado por unanimidad la petición a la Consejería de Educación de la Junta a que se programe cuanto antes el inicio de las obras de ampliación y mejoras del Romero Robledo, que dotarían al colegio público de espacios como un comedor y un salón de actos.
Sin embargo, y a pesar de que todos los grupos han coincidido en la urgencia de esta medida, la decisión no ha estado exenta de polémica. Y es que Manuel Chicón, del PSOE de Antequera, ha tildado de «oportunista» que la moción de los populares llegue en precampaña. «El PP vuelve a llegar tarde y mal», sentenciaba Chicón, tras añadir que al grupo en el poder «le importa muy poco los niños del Romero Robledo. Simplemente quieren sacar rédito político, después de que esta situación se lleva prolongando mucho tiempo».
Por su parte, José Luque, del PP, tilda de falsas las palabras del principal opositor. «No es la primera vez que nos hacemos eco de las necesidades de los niños del Romero Robledo», asegura, mientras pide a Chicón que no utilice la dotación al centro como arma arrojadiza. «Los temas de educación no deberían estar politizados», concluye.
La educación, un punto de desencuentro
La educación se ha convertido, claramente, en uno de los puntos en los que los diferentes partidos políticos se encuentran en posiciones más alejadas. De esta forma, Francisco Matas, de IU, se ha mostrado en contra de que los padres puedan elegir el colegio al que asisten sus hijos. Esta moción ha sido aprobada sin el apoyo, por cierto, de la agrupación.
«A contrario de lo que creen en el PP, la educación concertada no corre ningún riesgo. Es más, ni siquiera el PSOE ha permitido blindar un 5% de los presupuestos de la Junta para la educación pública», asegura Matas, quien además añade que estos centros «no son prioritarios» para los socialistas.
Por otra parte, IU ha apoyado la moción del PP de apoyar la escuela rural, punto que ha obtenido la negativa del grupo de Chicón. «Vosotros solamente le dais bola a lo que dicta la Junta de Andalucía porque sois del mismo partido», espetaba Matas. Además, lanzaba una pregunta al aire: «¿Le parece normal que en una clase tengan que ir niños de seis a once años juntos e impartir las mismas asignaturas?». Por su parte, José Luque añadía que le entristecía que esta medida, tan necesaria para colegios de pedanías como La Joya, no haya sido aprobada de forma unánime.