Los vecinos de Campillos han llevado a cabo una recogida de firmas con el fin de conseguir los apoyos necesarios para que el colegio ‘La Milagrosa’, ubicado en el municipio,  disponga de una Unidad de Educación Especial en la que poder atender a los alumnos con plurideficiencias.

‘La Milagrosa’ es un centro concertado de educación infantil, primaria y secundaria, donde están matriculados alrededor de 350 alumnos de la localidad. Actualmente, cuatro de ellos requieren una educación específica debido a su discapacidad y, tal y como informan desde la institución, el año que viene serán dos más, por lo que la necesidad de contar con este tipo de instalaciones se incrementa. Sin embargo, la Junta ha denegado la petición debido a su elevado coste, lo que ha propiciado la movilización del pueblo.

La unidad tiene como objetivo que aquellos alumnos que presenten cualquier tipo de diversidad funcional o necesidad educativa especial puedan gozar de las mismas oportunidades que el resto para el desarrollo de sus estudios, bajo el mismo prisma de igualdad de oportunidades.

Así lo explica Yaiza Benítez, directora del colegio y una de las promotoras de esta iniciativa, que insiste en la importancia del desarrollo de dicha unidad. Debido a la ausencia de este espacio en el centro, los alumnos se verían obligados a tener que cambiar de colegio, con el consiguiente perjuicio para su desarrollo físico y mental. “Su traslado supondría un perjuicio para los menores. Queremos que se queden en el colegio donde llevan desde los tres años y donde han forjado sus lazos sociales”, indica la docente.

La implantación de esta unidad, tal y como señala la directora, permitiría a los alumnos con necesidades especiales conseguir una educación “a medida”  de acuerdo a sus posibilidades de aprendizaje “en un centro que los ha visto crecer y desarrollarse de manera personal y educativa”. 

Pero la mayor ventaja que proporcionaría este recurso, según Yaiza,  es la integración de un espacio social normalizado en el que prevalezcan las oportunidades de interacción social, cosa que “disminuiría considerablemente” si se tratara de otro centro totalmente diferente y desconocido para ellos.

Los vecinos de Campillos han sido claros ante esta situación, otorgando su apoyo al centro con una gran recogida de firmas. “La recogida de firmas la está realizando el AMPA del Colegio tanto dentro como fuera de la localidad. Además, los vecinos también se están volcando con la causa, en todos los establecimientos comerciales hay hojas de firmas disponibles, así como en el propio Colegio”, indica la docente que expresa su gratitud ante la ola de solidaridad de todo el pueblo.

“El desarrollo de esta Unidad supondría un nuevo espacio de mejora del desarrollo académico y personal para todo aquel que lo necesite en el presente o en el futuro”, destaca Yaiza, que  añade que “este hecho permitiría aumentar la preparación del municipio en lo que a dinámicas de inclusión se refiere, así como atender las necesidades de otras personas de la zona”.

Por su parte, los padres de los menores también se han unido a este grito y apelan a la solidaridad y a la «capacidad de empatía de todas las personas». «Cuando decidimos cual es el mejor centro para ellos, cuando por fin sentimos que están contentos, integrados y prosperando, de nuevo otra nueva dificultad y esta sin tener que ver con ellos», denuncian los progenitores, que añaden que se les está privando de elegir el centro educativo que quieren para sus hijos.

Pero el tiempo se agota, ya que tan solo quedan unos días para poder recurrir la decisión de la Junta de Andalucía, por lo que únicamente queda esperar la respuesta positiva que permita a estos alumnos disponer de las instalaciones que precisan sin tener que cambiar de vida.