La A-45, más conocida como la Autovía de Las Pedrizas, está controlada por cuatro radares. Dos fijos, uno en el kilómetro 103 a 100 kilómetros por hora, y con la misma velocidad otro se sitúa en el kilómetros 118. A estos se suman dos más de tramo, que fueron incorporados el pasado mes de enero para reforzar el control de los excesos de velocidad.
Desde entonces no han cesado las quejas de ayuntamientos, vecinos y asociaciones en contra de una reducción de velocidad de 80 kilómetros por hora. A pesar de las indicaciones de la existencia de radares, algunos no se han percatado de su presencia y se han encontrado con varias multas que han azotado su economía familiar.

Es el caso de un vecino de Villanueva de Algaidas, Antonio Jesús Ligero, que lleva un año acudiendo todos los días a trabajar a la capital malagueña con su vehículo. Antonio, dedicado al parquet, ha recibido nada más y nada menos que 13 multas por exceso de velocidad desde principios de agosto al 10 de septiembre, sobre todo captado por los radares de tramo situados en la zona de los túneles y a la altura de la Venta Cotrina. Algunos días la infracción fue doble y es que le captaron los dos radares.

Las multas comenzaron a llegar el 11 de septiembre. Desde ahí y hasta pocos días antes de que nacieran sus dos hijas mellizas que ahora tienen 23 días, le fueron llegaron multas hasta sumar 13 sanciones. Seiscientos cincuenta euros le ha costado el disgusto. El exceso de velocidad, que estaba limitado a 80 kilómetros por hora, fue superado por Antonio hasta los 95 kilómetros por hora. Asegura que si lo hubiera sabido lo hubiera evitado porque esta sanción genera un mazazo a su economía, ya que ese dinero lo tenía ahorrado para “comprar pañales y leche para las niñas cuando nacieran por los gastos que tienen los primeros meses. Me han hecho el mes”.

Esta familia, que también tiene un hijo de 5 años, tan solo cuenta con el sueldo de Antonio para llegar a final de mes. “Yo creía que iba a una velocidad moderada. No sabía que estaba activado. Los días que me pudieron las multas es como si no hubiera ido a trabajar” explica Antonio, que insiste que “esos radares son un saca dineros y nos obligan a irnos por la autopista. Es una injusticia poner la autovía limitada a 80 kilómetros, lo normal sería a 100 kilómetros por hora”.

1 Comentario