Los universitarios de la Comarca de Antequera pueden solicitar una segunda ayuda para estudiar idiomas

Los universitarios de la comarca de Antequera podrán solicitar una segunda ayuda para estudios de lenguas extranjeras para incrementar su nivel y competencias con respecto al B1 o superior (C1 o C2), mediante una acción de la Junta de Andalucía, en la que mejora las condiciones de las ‘Becas B1’.

La Consejería de Economía y Conocimiento, como responsable de las ayudas, ha destinado un presupuesto de 2,7 millones de euros para esta convocatoria. En particular se trata de una beca que asciende a 300 euros por alumno, que equivale a la media de gastos de matrícula y del curso de formación.

Los estudiantes podrán solicitar la beca para tres fines distintos: obtener el nivel de primer idioma extranjero; incrementar la competencia a niveles superiores de la misma lengua; y, estudiar una segunda de nivel B1 o superior siempre que se tenga ya la capacitación requerida.

Dirigidos

La beca se destina a estudiantes de las universidades públicas con una menor renta familiar o dificultades económicas, con objetivo de garantizar la igualdad de acceso a los estudios de idiomas. Una vez que los alumnos superen las pruebas correspondientes se concederán las ayudas.

Implantación

En 2015, la Junta de Andalucía fue la “primera administración autonómica que implantó un programa de becas a universitarios” para la acreditación de lenguas extranjeras centrado en el nivel B1. Ya, en 2016 amplió el número de beneficiarios al incluir a todos los que durante algún curso a lo largo de los estudios universitarios hubiera obtenido una beca del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y no solo durante el anterior a la solicitud. También, se simplificó el procedimiento al permitir la tramitación directa en el centro donde el alumno cursara el Grado. En la actualidad son unos 60.000 alumnos andaluces de enseñanzas superiores lo que se encuentran en esta situación.

“Andalucía es una de las comunidades autónomas que desarrollan en España la directriz europea del ‘Plan Bolonia’ de dominar un idioma extranjero para la obtención del título universitario”. La medida se ha ido implantando progresivamente en otros países para favorecer la internacionalización y la movilidad de los estudiantes. Sin embargo, la situación de las familias con menos recursos provoca que haya casos de alumnos que no pueden culminar su formación por no poder hacer frente a los gastos que supone.