Vecinos de la calle Peñuelas y alrededores, molestos con los cambios en la circulación

La nueva ordenación del tráfico derivada de la reforma de la plaza de San Sebastián ha afectado especialmente a zonas como la calle Peñuelas y su entorno. Los vecinos de esta parte de Antequera no están conformes con los cambios y han comenzado una campaña de recogida de firmas para demostrar al Ayuntamiento el apoyo con el que cuentan para su reivindicación: que todo vuelva como estaba anteriormente.

Su principal petición es que la calle Nueva recupere el sentido hacia Peñuelas y no hacia San Sebastián, como lleva algunos días. Como apuntan varios resientes, este cambio provoca que ahora sea mucho más complicado acceder a la inmensa mayoría de las cocheras de esta vía, puesto que se diseñaron para facilitar la entrada con la dirección anterior. Y a más maniobras, también más tiempo de espera para los vehículos que quieren continuar la marcha.

Igualmente alertan sobre un nuevo problema en la seguridad vial en la zona, dado que ahora los vehículos que entran por calle Nueva y se dirigen a San Sebastián van mucho más rápido, ya que antes la vía estaba en pendiente hacia arriba. “Esta calle es un peligro. No tiene el acerado ancho que debería de tener. Los chiquillos van al colegio y los coches pasan a mucha velocidad hacia abajo”, ha comentado este martes Marcos Solórzano, vecino del barrio.

Los residentes creen que la dirección que tenía antes la circulación sí daba “vida” al barrio. Comentan que muchos conductores ya no pasan por allí al no poder hacerlo directamente desde San Sebastián. En este sentido, los comerciantes de la zona aseguran les están perjudicando a sus negocios. “Hemos perdido hasta clientes”, ha señalado José Matas, de la Papelería Las Peñuelas.

El primer teniente de alcalde y concejal de Obras, José Ramón Carmona, ha recordado hoy que la modificación de la calle Nueva viene derivada de la ampliación del espacio peatonal en San Sebastián, especialmente en el entorno del Arco del Nazareno. De haber permitido el giro desde la cuesta Zapateros hasta la calle Nueva con la dirección anterior no se podría haber aumentado esa parte de la acera como se ha hecho. Además, también se hubiera tenido que reducir para poder acceder, por ejemplo, desde calle Infante don Fernando. “Los cambios, al principio, generan molestias. Entendemos la preocupación e incluso las reivindicaciones. Creemos que hemos hecho bien en intentar ganar espacio para el peatón en San Sebastián”, ha insistido.

Todo ello, según Carmona, hace que el cambio en calle Nueva no sea reversible. Para algunos vecinos, en cambio, es sólo una excusa y creen que no tendría por qué serlo. “Eso sólo es quitar un bordillo. Es un montaje que han hecho ellos. Es quitar dos maceteros”, ha subrayado José Matas.

En cuanto al cambio de dirección que también se ha hecho en calle Pasillas, según el edil del PP es una petición “de muchos vecinos” de la calle Nueva para no tener que salir por [la calle] Álvaro de Oviedo”. Los vecinos dudan de esa consulta a la que ya se refirió días atrás. “Dijeron que nos habían pedido opinión y a la vista está que estamos en contra de lo que han hecho”, ha recordado Marcos Solórzano.

Otro de los cambios que tampoco ha sentado nada bien ha sido la eliminación de la parada del autobús urbano que había en la confluencia entre las calles Peñuelas y Pasillas, no habiendo otra desde el Arco del Nazareno de la plaza de San Sebastián hasta la calle Rastro.

Por el momento aseguran que cuentan ya con cerca de medio millar de vecinos y ciudadanos que se ha visto afectados por los cambios y esperan seguir sumando más, antes de presentarlas en el Registro del Ayuntamiento dentro de dos días. El objetivo es que el Gobierno municipal conozca sus reclamaciones de cara al Pleno que se celebrará este viernes.

En el caso de que desde el Consistorio no se les tome en cuenta sus reivindicaciones, los vecinos aseguran que van a seguir movilizándose por este asunto, e incluso algunos abogan por provocar el corte de la calle, si hiciera falta.

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