Barón, firmando la nueva acta de replanteo de las viviendas del Camino de la Campsa

La promoción de viviendas sociales que el Ayuntamiento de Antequera terminará de construir en el Camino de la Campsa tendrán contarán con la calificación B de eficiencia energética. Esta particularidad, que permitirá ahorrar en el consumo de la energía, la convertirá en las primeras de la ciudad de esta tipología con estas características y de las pocas que puede haber en toda la provincia.

Adaptar el proyecto inicial de 2012 a las nuevas mejoras de eficiencia energética ha sido una de las exigencias de la Junta de Andalucía para que las obras se puedan retomar con la nueva financiación, en la que también participa el Estado. De hecho, esta situación también ha retrasado el comienzo de los trabajos, que, a priori, se esperaban tener listo antes de que acabara este año. “Ha sido una tarea muy ardua”, ha comentado la concejala de Urbanismo, Teresa Molina, durante la firma de la nueva acta de replanteo este miércoles.

Para el alcalde de Antequera, Manolo Barón, ha sido el expediente administrativo de obras más complejo que ha tramitado el Consistorio. Tanto por los cambios que ha sufrido el proyecto inicial, para las necesidades de los vecinos que serán realojados, como por las gestiones que se han tenido que hacer con el Gobierno regional y el Ministerio de Fomento para encontrar la financiación necesaria.

De las 14 viviendas que se construirán, 9 se destinarán a las familias que residían en el barrio de Veracruz, cuyas casas presentan daños desde hace más de 15 años por corrimientos de tierra en el cerro. Esta solución fue aprobada por el Parlamento andaluz en julio de 2016, tras el compromiso adquirido por todos los grupos políticos con los afectados.

Otras dos viviendas se cederán a la Asociación de Discapacitados Psíquicos de Antequera (ADIPA), para que puedan ser usadas como residencias tuteladas por algunos de los usuarios que tengan una mayor autonomía.

Las tres restantes se podrán a la venta a través de la lista de demandantes de la Administración local. Aunque no se ha especificado cantidades, como apuntan desde la sociedad municipal SPERACSA -promotora del inmueble-, el edificio contará con viviendas de dos y tres dormitorios, de 70 a 90 metros cuadrados, cuyo precio en este tipo de residencia no llega a los 1.400 euros el metro cuadrado útil. A ello habría que sumar el coste de la cochera, cuyo metro cuadrado está en el 60% del precio del de la vivienda.

Las obras se retomarán dentro de dos semanas. Según los cálculos de la empresa adjudicataria, las viviendas deberían estar listas dentro de un año. El plazo dado por las administraciones regional y estatal es hasta finales de 2018, tanto para la conclusión de esta promoción como da la nueva plaza del barrio de Veracruz, que se construir en el espacio de las casas que presentan los daños, ubicadas en el tercer callejón de Esparteros.

En total, la inversión rozará los dos millones de euros, de los que un 55% saldrán de las arcas municipales. Sólo para las nuevas VPO se destinará 1,6 millones de euros.