El conjunto dirigido por Antonio Gaspe se marca el objetivo de trabajar en la formación de jóvenes jugadores y tratar, al mismo tiempo, de dar el salto de categoría de 3ª a 2ªB

José Antonio Borrego “Tete” sabe de la importancia de poder contar con jugadores de nivel que pertenezcan a la provincia y, en cualquier momento, puedan tener una oportunidad de entrenar con los guerreros universitarios que han hecho historia con un cuarto ascenso a la élite nacional y levantando el título de la Copa del Rey. En el proceso de lograr estas gestas deportivas, el entrenador del cuadro verde contó con jóvenes del filial en partidos de pretemporada, del torneo del KO y también del campeonato liguero. Una lista muy amplia de nombres entre los que destacan Jesús Sepúlveda y el juvenil Javi Campano. Estos dos estuvieron presentes en los momentos más importantes para servir de ayuda sobre el 40×20. También tuvieron su oportunidad Jorge Paniagua, Carlos Arcos, Raúl Rodríguez, Fernando Rojas, Javier Beltrán, Javilillo y los guardametas Álvaro Corpas y Alejandro Fuentes cuando no estuvieron disponibles ni Conejo ni Juanqui ni Yiyo.

Una cantera prometedora en la que hay mucha calidad por pulir en todas las categorías hasta alcanzar el filial sénior que se encuentra en 3ª División y que logró permanecer en esta categoría al término del pasado curso. “Los chicos compitieron muy bien, que es uno de los objetivos principales del filial y también que se puedan formar para llegar al primer equipo, si este los necesita. Mi primera temporada, la pasada, la valoraría de sobresaliente”. El técnico Antonio Gaspe, además, indica que quieren seguir creciendo. “Nos hemos marcado el reto de dar el salto de categoría y subir a 2ª División B. Estamos capacitados para ello y vamos a luchar por estar en los puestos altos e intentar conseguir lo que nos hemos propuesto”.

En el UMA Los Olivos se ha formado un conjunto muy unido en el que muchos de sus miembros llevan varios años juntos  y que están liderados por su capitán, Carlos Arcos, que hace un análisis de lo vivido en la cancha en el último campeonato. “Teníamos una plantilla corta, las lesiones no nos respetaron y al primer equipo tampoco, lo que dificulta completar la convocatoria de partidos y entrenamientos. Mejoramos mucho como equipo y tenemos ganas de resarcirnos en cuanto a resultados”. Por otro lado, Raúl Rodríguez resaltó la labor de Carlos Muñoz. “Llevo cuatro o cinco años y, este último, fuimos de menos a más. He aprendido mucho y, con la llegada del coordinador que es pívot, hacía entrenamientos específicos para esa posición que es en la que juego y me ha ayudado a mejorar”.

Dos jugadores tuvieron vivencias especiales a las órdenes de Tete. Jorge Paniagua recibió la recompensa de debutar en 2ª División y participó en los últimos choques de la Liga. “Esta última temporada, que he acabado la etapa juvenil, ha sido la mejor a nivel personal y he podido debutar con el primer equipo. También pude conseguir el Campeonato de España con la Selección Sub-19 de Andalucía y eso me dio un plus de confianza”. Jesús Sepúlveda, sin embargo, estuvo en dinámica del primer equipo durante un tramo importante. Las lesiones le llevaron a entrar en las convocatorias, a disfrutar de minutos de juego y tener la posibilidad de vivir en la pista una final four de la Copa y un play-off de ascenso. “Este año me he sometido a un ejercicio de superación. Con la lesión que sufrí, creía que ni me iba a mantener en forma ni iban a tener confianza, pero mantuvieron su apuesta en mí desde el inicio de la pretemporada y he aprendido un montón tanto con Antonio como con Tete. Una temporada muy positiva y de mucho aprendizaje”, resalta el ala malagueño.