Un tráiler se quedó atascado la pasada semana en una nueva rotonda que están finalizando en una de las entradas y salidas más importantes de Antequera. Aunque las obras siguen desarrollándose, el espacio se ha quedado pequeño y los vehículos tienen serias dificultades para coger las salidas, más aún si se trata de uno de grandes dimensiones. El tema ya ha llegado a las redes sociales en distintos grupos vecinales que la han bautizado como la «rotondita» ya que no ocupa más de nueve metros cuadrados.

A pesar de todo, los habitantes de este barrio coinciden en que la intención del equipo de gobierno del Partido Popular es buena ya que el caos de tráfico en la zona es evidente desde hace años, como también apuntó el alcalde de la localidad, Manuel Barón, en una rueda de prensa en la que repasó las obras que se están acometiendo en la localidad.

En este caso, este punto donde se ubica la nueva rotonda conecta el centro con la carretera de Córdoba, la circunvalación norte hacia Málaga y Granada, el polígono industrial, el centro de salud, la estación de trenes y también la zona de la Verónica con salida a Sevilla. Todo ello hace que el volumen de tráfico sea muy importante a diario y además peligroso porque no existe una señalización clara, de ahí que fuera necesaria una redistribución para mejorar la circulación.

Las primeras intervenciones del Ayuntamiento en esta zona comenzaron hace meses con el arreglo del acerado, que estaba muy deteriorado. Además, en uno de los laterales de la iglesia de la Trinidad han reconstruido una acera por la que antes apenas podía circular una persona. Terminada esta primera fase, el Consistorio anunció la creación de la rotonda de la polémica. Los primeros días se pintó en el suelo y comenzó la prueba piloto para los conductores que circulaban por allí y que se encontraban sorprendidos con la nueva ordenación del tráfico.

Precisamente en esos días comenzaron los problemas, suscitados básicamente porque el espacio se ha quedado pequeño. De ahí que incluso hayan tenido que disminuir el ancho de dos de las aceras, que habían sido remodeladas días antes, para facilitar la entrada directa de los vehículos hacia la avenida de la Estación. Mientras los conductores se acostumbran a esta nueva manera de circular, los operarios municipales se afanan en terminar este espacio que ha mejorado sustancialmente su aspecto con la remodelación de las aceras y la calzada.

La remodelación del entorno de la iglesia de La Trinidad con la ampliación de las aceras y construcción de la nueva rotonda se incluyen dentro de las obras del plan de fomento del empleo agrario y cuentan con una inversión de 210.000 euros. Los trabajos tienen un periodo de ejecución de seis meses y crearán unos 40 empleos.

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