A veces piensa uno que no pasa nada, que la vida es igual y por lo tanto nos convertimos en hormiguitas, siempre igual: comer, trabajar, dormir y callar.

Otros, los que son un poco más optimistas, a lo sumo que llegan es a dar dos pasos más adelante y gracias.

Pero a la inmensa mayoría, que van por libre, a esos que pasan de todo y no les da importancia a las cosa, yo a esos les llamo “sabelotodo”, o bueno, eso dicen ellos. Pues para mí lo que hace falta a cada grupo es, siempre que en el fondo le hiciera falta, sería tener más humanidad, que llegar hasta donde hemos llegado ha sido con la participación de cada uno de nosotros.

También, los que van a dar un paso más adelante, que no se equivoquen, que no siempre lo sabe uno todo, y por lo tanto de aceptar la mano tendida de quien te quiere ayudar o buscar corregirte porque has tenido un fallo, que es de humanos.

Yo también diría que no hay términos intermedios, que todos los seres vivos de la tierra tienes sus faltas y cometen sus errores dejando a veces demasiado tiempo que no surja nada cuando lo que tendríamos que hacer, es tener siempre cerca de uno a alguna persona que nos dé un empujoncito.

Con ello, estoy seguro que nos convertiríamos en mejores personas y haríamos, sin duda, un mundo más propicio para vivir.