El grupo vecinal ‘Campillos no malos olores’ se ha manifestado ante los malos olores que lleva padeciendo el municipio desde hace varios años, sobre todo en la entrada a la población, lo que podría deberse, tal y como apuntan, al esparcimiento de purines en las tierras de labor como abono para fertilizar los cultivos.

Pese a que con el paso de los años este problema “parecía haber disminuido”, desde el año 2016 los olores fétidos asolan la población de una forma “indeseable”, siendo cada vez más “intensas, prolongadas y frecuentes”. Así lo explica Gloria Romero, vecina de Campillos, que ha impulsado una recogida de firmas para “dar difusión a este grave problema de salubridad pública que sufre nuestra población”. 

La base de la economía del municipio se debe principalmente al sector agropecuario, agricultura y ganadería siendo, en este último caso, uno de los pueblos con mayor número de granjas de porcino junto con Teba y Almargen. Para dar salida a todos los purines que estas granjas producen se construyó una planta de biogás con el fin de tratarlos y, de esta manera, contribuir a la mejora del medio ambiente de la localidad. Sin embargo, los olores que se desprenden de la planta de biogás agroindustrial, que abrió sus puertas en la localidad durante el año 2016, es una de las principales hipótesis que los vecinos barajan como causantes del olor. 

“Durante el verano de 2021, vivimos unos episodios especialmente intensos y desagradables de malos olores, los cuales impedían a los vecinos actos tan sencillos como ventilar las casas, a raíz de aquí ya se puede imaginar lo esto supuso sin tener que añadir más ejemplos”, explica Gloria, añadiendo que “a raíz de estos hechos, un grupo de vecinos tuvimos la iniciativa de recoger firmas para comunicar nuestras protestas y, posteriormente, entregarlas en el Ayuntamiento; obtuvimos un total de 1446 firmas de nuestros vecinos”.

A partir de esta queja pública, el Ayuntamiento , tal y como explican desde el grupo vecinal, celebró una reunión con agricultores, ganaderos y gerente de la planta de biogás, comprometiéndose todas las partes a realizar mejoras para evitar, en lo posible, más emisiones de estos desagradables olores.

No obstante, los ciudadanos de la zona denuncian que aún no se han establecido ninguna de las medidas acordadas, pese a las emisiones de nuevos escritos en 2021 y 2022. “En uno de los Plenos celebrados en el Ayuntamiento se comunicó que se contrataría a una empresa para detectar estos olores y hacer un estudio sobre ellos. Sin embargo, hasta ahora, no hemos recibido ni se han hecho públicos más datos sobre el estudio previsto”.

Por su parte, el concejal de Urbanismo y Medioambiente del Ayuntamiento de Campillos, Diego Lozano, explica que “está siendo complicado definir la problemática” pero que ya se ha puesto en marcha un estudio para determinar “los focos principales del olor y actuar sobre ellos”. “Creemos que los lodos de las depuradoras pueden estar influyendo más”, añadiendo que “la empresa encargada del estudio ya se ha puesto en contacto con las personas que aplican estos lodos”. Sin embargo, tal y como explica el teniente alcalde, aún se está tratando de fijar un día exacto para recoger las muestras, ya que “si vienen a Campillos un día en el que no haya olor y no se estén aplicando dichos lodos, el estudio no será concluyente ni real”, pero señala que ya está confirmado que se hará en junio.

Lozano indica que lo más probable es que el foco principal del olor provenga de tres fuentes fijas: la balsa de purines de granja, la estación de tratamiento de aguas residuales y la planta biogás,  que se suma a una temporal que depende de la aplicación de lodos de depuradoras en el campo. 

Por ello, tal y como determina el concejal, una vez que se concluya el estudio, se llevarán a cabo las correspondientes acciones correctivas y preventivas. “Desde la empresa nos han indicado que quizás lo más adecuado sería, una vez que se realice el estudio, establecer en cualquier punto del pueblo una estación meteorológica que dándonos la dirección del viento nos ayude a prevenir esos olores evitando el arrojo de purines en ciertas zonas de la localidad”. Diego ha insistido en que “se está haciendo todo lo necesario por frenar los malos olores” y que “la ciudadanía tiene toda la información al respecto de manera pública, a través de los plenos”, concluye.